Manchas en los dientes

Manchas en los dientes: causas, tipos y cómo quitarlas en HIT Dental

Qué son las manchas en los dientes (y por qué importan)

Las “manchas” son cambios de color que hacen que el diente se vea más oscuro, amarillento, marrón, blanquecino o incluso gris. Algunas son superficiales y se van con una buena limpieza; otras están dentro del diente y requieren tratamientos específicos.

En consulta, solemos empezar por tres preguntas sencillas:

¿Desde cuándo lo notas?

¿Ha cambiado de color con el tiempo?

¿Mejora con limpiezas o pastas?

Con esas respuestas ya orientamos mucho el diagnóstico.

En nuestro día a día, observamos que el 60–70% de las manchas son extrínsecas (de fuera hacia dentro) por café, té, vino tinto y tabaco. La buena noticia: responden muy bien a una profilaxis con ultrasonidos + air-flow y a ajustes de higiene. Cuando una mancha no cede con la limpieza, valoramos causas intrínsecas (dentro del diente) como fluorosis, hipoplasias, traumas o tinciones por tetraciclinas, y planteamos blanqueamiento o microabrasión; si son muy marcadas, las carillas ofrecen el mejor resultado estético.

¿Por qué importa distinguir el tipo de mancha? Porque evita frustraciones (pastas “milagro” que no aportan) y acorta el camino a un resultado visible y duradero. Además, elegir mal el tratamiento puede sensibilizar el diente o erosionar el esmalte. Por eso somos tajantes con los remedios caseros abrasivos (bicarbonato, carbón activo): generan una “mejora” óptica corta y dejan el esmalte peor que antes.


Tipos de manchas: extrínsecas vs intrínsecas

Extrínsecas (superficiales)
Se depositan sobre el esmalte. Suelen ser marrones o amarillentas (café, té, vino, tabaco), o negruzcas en el margen gingival por ciertas bacterias. También pueden aparecer por clorhexidina usada más tiempo del recomendado. Se eliminan con profilaxis profesional (ultrasonidos para sarro, air-flow para tinciones) + pulido y recomendaciones de higiene.
Pista clínica: si al raspar suavemente con una cureta la tinción se “mueve” o se atenúa, es muy probable que sea extrínseca. Lo llamamos “test de raspado” y orienta en segundos.

Intrínsecas (internas)
Afectan al esmalte o a la dentina desde dentro. Aquí entran las manchas blancas por desmineralización (típicas tras brackets si la higiene flojea), fluorosis, hipoplasia, tinciones por tetraciclinas, o el oscurecimiento gris tras un traumatismo. Estas no desaparecen con limpieza. Requieren blanqueamiento (externo o interno), microabrasión o carillas según el caso.

Señales para diferenciarlas en casa (guía rápida)

  • ¿Varias piezas con bordes y zonas irregulares? Suele ser extrínseca.
  • ¿Una pieza aislada que se volvió gris tras un golpe? Intrínseca; conviene valorar vitalidad (si hay necrosis, realizamos endodoncia + blanqueamiento interno).
  • ¿Manchas blancas alrededor de donde iban los brackets? Desmineralización; trabajamos flúor tópico, higiene guiada y, si hace falta, microabrasión o resinas infiltrativas.

Manchas por color: blancas, amarillas, marrones, negras y grises

Qué indica cada color y su tratamiento recomendado

Color de la manchaSuele indicar…Respuesta típica al tratamiento
BlancaDesmineralización (post-brackets), fluorosis leve, hipoplasiaFlúor + higiene guiada, a veces microabrasión o infiltración; si es extensiva y molesta estéticamente, carillas
AmarillaAcúmulo de placa/tártaro, dieta cromógena, envejecimientoProfilaxis + air-flow; si el tono general está bajo, blanqueamiento externo
MarrónCafé, té, tabaco, vino; también fisurasAir-flow + pulido; fisuras: valorar sellado; mantenimiento cada 6–12 meses
NegraBacterias cromógenas, sulfuros férricos, restauraciones antiguasProfilaxis; revisar empastes; si persiste, evaluar periodoncia
GrisTraumatismo, necrosis pulpar, restauración oscuraPrueba de vitalidad; si hay necrosis → endodoncia + blanqueamiento interno; restauraciones: reemplazo

Cuando una pieza se vuelve gris tras un golpe, no blanqueamos “a ciegas”. Primero confirmamos vitalidad; si la pulpa está necrosada, tratamos la causa (endodoncia) y solo después realizamos el blanqueamiento interno. Este orden evita recaídas y sensibilidad.


Causas más frecuentes y cómo evitarlas

Café, té y vino

Pigmentan por polifenoles que se “adhieren” al esmalte. Recomendación realista: no hace falta dejar el café, pero sí enjuagar con agua después, espaciar tomas y acudir a profilaxis periódicas. Tras un blanqueamiento, aplicamos la “regla de las 48–72 h” sin cromógenos intensos para estabilizar el color.

Tabaco

La nicotina y el alquitrán tiñen rápido y favorecen sarro. Los pacientes fumadores mejoran mucho con air-flow y un plan de mantenimiento más corto (cada 6 meses). Consejo honesto: si se va a invertir en blanqueamiento, conviene reducir o pausar el tabaco para mantener el resultado.

Clorhexidina y medicamentos

La clorhexidina es útil a corto plazo, pero mancha si se alarga. Limitamos su uso al periodo indicado y ofrecemos alternativas cuando el control de placa lo permite. Las tetraciclinas durante la formación dental pueden dejar bandas grises/marrones; en estos casos, carillas o blanqueamientos reforzados son la vía eficaz.

Brackets y mala higiene (manchas blancas)

Con ortodoncia fija, la técnica de cepillado y el flúor tópico marcan la diferencia. Lo repetimos mucho en clínica: “lo que brilla no se mancha”. Si ya hay manchas blancas, combinamos remineralización y microabrasión selectiva; la mayoría mejoran visiblemente sin tratamientos agresivos.

Traumatismos y cambios a gris

Golpes en incisivos pueden provocar necrosis pulpar con el tiempo. Síntomas: oscurecimiento progresivo, sensibilidad rara o ninguna. Protocolo: vitalidad, radiografía, endodoncia si procede y blanqueamiento interno controlado, pieza a pieza. El orden importa para que el resultado sea estable.


Cómo quitar las manchas en los dientes: opciones reales

Limpieza profesional con ultrasonidos + air-flow

Primera línea para la mayoría de manchas extrínsecas y para resetear el color base antes de blanquear. El air-flow proyecta un polvo muy fino que levanta tinciones sin rayar el esmalte. En HIT Dental solemos ver un cambio evidente en una sola sesión, y completamos con pulido para que el diente se manche menos.

Blanqueamiento en clínica y ambulatorio (cuándo sí, cuándo no)

Utilizamos peróxido en concentraciones ajustadas al caso. En clínica aceleramos con luz fría y complementamos en casa con férulas a medida cuando queremos subir 1–2 tonos extra de forma controlada. Cuándo no: caries sin tratar, encías inflamadas o hipersensibilidad activa; primero sanamos, después blanqueamos. Si hay consumo elevado de café o tabaco, pautamos mantenimiento (top-ups breves).

Microabrasión y pulido selectivo

Indicada para manchas blancas superficiales y algunos defectos del esmalte. Combina una mínima abrasión químico-mecánica con pulido de alto brillo. Bien indicada, no duele y mejora mucho la uniformidad del diente.

Blanqueamiento interno tras endodoncia

Indicadísimo en piezas grises. Colocamos una barrera interna y el agente blanqueador dentro del diente; suelen ser necesarias 2–3 visitas. Aquí es donde más se nota que “lo importante es el orden”: endodoncia primero si hace falta, y luego el blanqueo.

Carillas (cuando nada más funciona)

Si la tinción es muy profunda (tetraciclinas intensas, fluorosis severa) o hay defectos de forma, las carillas de porcelana o composite ofrecen el cambio más estable y predecible. Siempre explicamos pros y contras, y planificamos el color final después de una fase de higiene/blanqueo cuando aporta.


Errores comunes que empeoran las manchas (y cómo evitarlos)

  • Pastas “blanqueadoras” a diario: muchas elevan el RDA (abrasividad). Resultado: más sensibilidad y un esmalte que se mancha antes. Preferimos pastas de baja abrasividad y indicaciones personalizadas.
  • Bicarbonato o carbón activo casero: pulen hoy, erosionan mañana.
  • Kits no supervisados: encías quemadas, sensibilidad y resultados irregulares. Mejor hacerlo con férulas a medida y control profesional.
  • Saltarse la profilaxis anual: el sarro retiene pigmentos; con limpiezas regulares, a muchos pacientes ni les hace falta blanquear.
  • Blanquear una pieza gris sin diagnóstico: si hay necrosis, volverá a oscurecer. Primero resolvemos la causa.

En HIT Dental trabajamos con diagnóstico en 24–48 h, presupuesto cerrado y revisión gratuita a los 3–6 meses tras blanqueamiento para estabilizar resultados. Es el protocolo que mejores resultados y satisfacción proporciona.

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